Seguro que todos hemos recurrido alguna vez a la cafeina como estimulante en nuestra vida diaria, para despertarnos, no dormirnos mientras conducimos, deporte, …
Una pregunta recurrente que a menudo me preguntan es si la cafeína, la teína o la guaranina son lo mismo o no. La respuesta, a pesar de la desinformación que hay, es clara: son la misma molécula.
De hecho la cafeína fue aislada ya en el 1819, sin embargo en aquella época se pensaba que e té contenía una sustancia parecida pero diferente: la teína. Pero análisis posteriores revelaron que eran la misma sustancia. Lo difícil de entender, en mi opinión, es que más de 1 siglo después persista la confusión entre la mayoría de la gente.
La cafeína es una molécula que se encuentra naturalmente en el café, el té, el cacao, el guaraná y la yerba mate.
Para consumir 200 mg de cafeína puedes tomar:
* 0,7 Kg de chocolate con leche
* 0,5 litros de café hecho por máquinas de goteo (a través de papel de filtro)
* 0,15 litros de café espresso, si el café es robusta (lo normal en malas cafeterías)
* 1,18 litros de té negro
* 1,77 litros de refresco de soda (variable según el refresco)
* 2,36 litros de té verde
* 11,82 litros de café descafeinado.
Sin embargo, la concentración varía mucho según el tipo de café o té y la manera de prepararlo. Dentro del café, el café robusta tiene una concentración de cafeína significativamente mayor que el café arábica. De hecho la cafeína tiene un sabor amargo y es una de las causas de la diferencia de sabor tan acusada entre los 2 tipos de café.
Entre los tés la concentración varía mucho y no es fácil determinar qué tipo contiene menos que otro, ya que la intuición suele fallar. No hay colores del té que tengan una concentración superior en todos los casos a los de otro color, depende del tipo concreto del té. Tés naturales con muy poca cafeina son el té verde Bancha, el té verde Kukicha.
Un truco para tomar té sin padecer las consecuencias adversas de la teína es el siguiente: como la cafeína se disuelve rápidamente en el agua caliente al infusionarse, dejar el té en el agua caliente 30 segundos, después tirar el agua y volver a poner agua nueva calentada. De esta manera se puede reducir mucho la cafeína consumida.